lunes, abril 17, 2006

NUEVOS TEMAS

Terminan las vacaciones de Semana Santa y creo que ya es buen momento para empezar a mover el blog, así que voy a esbozar algunos temas de los que me gustaría que habláramos y sobre los que tengo la intención de escribir más extensamente.

  • El Machismo.
Me parece que hay mucho que hablar sobre ello y más todavía que pensar. Es un asunto embarrado por los prejuicios. Desde que leí a Rainer María Rilke, en mi adolescencia, comprendí que cualquier sociedad avanzada no debería establecer distinciones entre varón y hembra más que para unos pocos asuntos, sexuales, por supuesto. Sin embargo, todavía todos se oponen a hablar de seres humanos en las cosas que, repito, no atañen al sexo.
Uno de los problemas es que algunas de las conductas de nuestra sociedad surgen como respuesta al machismo y, por tanto, están engendradas por éste. Nada que sea una reacción puede ser libre y si permitimos que nuestra actitud sea un opuesto, no conseguiremos erradicar nada. Igual que el bien no es el opuesto del mal ya que entonces sería hijo de éste, no ser machista no es oponerse al machismo sino ser un ser humano sano, normal, sin patologías mentales.
A lo que nos importa: los adultos estamos llenos de machismo y lo reproducimos sin querer. Hay multitud de acciones sutiles mediante las que trasladamos nuestros problemas a los niños: "Las niñas no juegan al futbol", "los niños no llevan el pelo largo", no diré más ejemplos porque no quiero crear una tormenta en el blog, pero pienso que es esencial que nos planteemos este tema porque importa mucho para nuestros hijos y para nuestra sociedad y en este caso los educados tenemos que ser nosotros, porque con respecto a nuestros hijos bastaría con no trasladarles nuestros problemas.

  • La competitividad.
Para competir con otro ser humano es preciso deshumanizarlo. Todos nos horrorizamos ante esas escenas de las películas en las que se pone a dos personas que se quieren (padre e hija, por ejemplo) a competir frente a la muerte. Todos comprendemos que el amor implica que no van a competir, y sin embargo nos tragamos el anzuelo de que en cualquier actividad de la vida hay que competir. ¿Y cómo competir con personas a las que lo natural es ayudar?
Hace un montón de tiempo que creo en un lema: "contra competición, cooperación", y nunca he sentido que haya perdido nada por ello. Para un colegio también creo que es importantísimo reflexionar en voz alta sobre esto, porque sin querer -o queriendo- a los padres se nos puede deslizar la tentación de animar a nuestros hijos a competir con sus compañeros sin pensar en el mundo irracional al que los dirigiríamos.

  • La verdad
Es evidente que la verdad hace libre. Todo el mundo lo acepta, todo el mundo lo reconoce; nadie lo practica con sus hijos. ¿Por qué?

  • La disciplina y la autoridad
Si la disciplina nace de la inteligencia (es evidente que el primer interesado en levantarme a tiempo para asistir a las reuniones que programo soy yo), ¿Por qué intentamos enseñar la disciplina con autoridad?
Hace poco me dijo una de las tutoras de mis hijos que es necesario enseñar a los niños a controlar su cuerpo, sus movimientos, para que puedan ser libres. ¿Eso puede conseguirse diciendo: "Estate quieto"? Yo creo que no. Me gustaría que lo habláramos.
Bueno, este es el primer planteamiento de estos temas, sobre los que me gustaría que empezáramos a debatir, publicando entradas quien quiera o a través de comentarios, que son libres y que creo que sería estupendo que mantuviéramos sin moderar, en lo posible; por cierto, hay tres personas a las que se invitó hace tiempo para que pudieran publicar y todavía no se han registrado. Espero que con este post les aumenten las ganas y se decidan. Saludos.

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