lunes, mayo 15, 2006

Nuestra biblioteca

En nuestro colegio hay espacios para muchas cosas, para reír, para aprender, para jugar, para llorar, para ayudar, para recibir, para dar, para escuchar, para hablar, para conocer, etc. Son muchos espacios para muchas almas y desde hace pocos días tenemos un espacio nuevo, para soñar y vivir otros mundos: nuestra biblioteca.
En este espacio oigo risas calladas a diario, silencios movidos por el interés por lo nuevo y lo desconocido, la ilusión de estar en un lugar maravilloso descubierto entre las páginas de un libro, veo también el roce de un codo a otro señalando algo que nos hace reír en un libro, veo también enfados porque algún amigo de tantos no se lleva el libro que un lector apasionado le recomienda, veo ese pasar de hojas rápido, lento, constante. ¡Veo tantas cosas cuando nuestros niños y niñas entran en la biblioteca!, Si te asomas la verás chiquita, acogedora, en espera de mudanza para cuando tengamos un lugar más amplio, pero tan llena de ilusiones…
Pero que más da,¡que bonita es y las cosas que esconde! Librito, su mascota desea que la visitéis, que en ella podáis realizar una actividad como es la lectura, libre, individual, significativa, imaginativa, creadora, solidaria, compensadora, intelectual y recreativa.
Sé que para ello no es suficiente con que esté abierta. Hoy en día hay numerosas publicaciones de todo tipo, buenas y malas, algunas con ilustraciones dignas del mejor pintor, y lo interesante es que se compran, pero los índices de lectura siguen siendo bajos en nuestro país.
Desde nuestro colegio, desde nuestra biblioteca vamos a fomentar los hábitos de lectura, pero no debemos olvidar a nuestras familias, pues lo que consigamos depende en gran parte de ellas.
Aquí estamos, con la ayuda inestimable de muchas de nuestras madres, hemos puesto en marcha este “espacio chiquito” en la forma, pero “enorme “en el fondo. En él vamos a democratizar los medios y materiales de aprendizaje para que todos/as puedan disfrutar de ellos, gracias a él podremos compensar desigualdades, sobre todo para aquellos alumnos/as que no disponen en sus casas de libros, será un espacio para la cooperación donde los niños y niñas compartan, potenciará el hábito lector para los niños y niñas que motivados acudan a él para consultar, hojear; posibilitará el acceso a diferentes fuentes de información, y será un espacio inagotable para el aprendizaje.
¿Todo esto es posible? Creo que sí. En los pocos días que lleva abierta a nuestros/as alumnos/as, profesores/as y familias, he visto algo en las miradas y gestos de los que acuden que me hace seguir adelante: ilusión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Os quiero dar mi más humilde enhorabuena por ese espacio tan sorprendente, que habéis con mucho trabajo y también ilusión creado, la biblioteca escolar, estoy segura que tanto niños, como padres y profesores, disfrutaremos, nos divertiremos y compartiremos momentos inolvidables y porque no, también aprenderemos a disfrutar de la lectura con los mas pequeño.
En fin daros las gracias porque lo cierto es que hay muy poco hábito de lectura a nivel general y creo que eso les va a servir de base a nuestros niños para el futuro.
Un saludo

martes, 16 mayo, 2006